El siguiente artículo forma parte del libro El Arte Postal en Argentina, publicado en el año 2005, por Vortice Argentina
Paralelamente al Arte Conceptual y con posterioridad a él, se sucedieron
una serie de experiencias eclécticas que si bien surgieron de las diversas
modalidades de lo conceptual definieron nuevos medios, como
el envío postal (Arte Postal) y la fotocopia (Xerografía). Con el término Arte
Postal o Arte Correo (Mail Art, en inglés) se designó inicialmente a una
tendencia artística consistente en el envío de mensajes y diversas producciones
-poemas, dibujos, objetos, fotografías- utilizando el sistema
postal como medio de comunicación a destinatarios conocidos o desconocidos.
La intención que subyace en esta tendencia es la de oponerse
a las reglas a las que se ajustan las demás disciplinas de las artes
visuales, creando un cuestionamiento a los circuitos institucionales de las
galerías y museos, es decir, a las prácticas del mercado del arte.
Antecedentes históricos
Si bien no caben dudas acerca de los inicios del Arte Postal en los años
sesenta, por el artista norteamericano Ray Johnson, siempre encontraremos
antecedentes, principalmente en experiencias futuristas y dada-
ístas. El Futurismo se había propuesto liberarse de las ataduras de la
sintaxis en la literatura y de la colocación ordenada en la página de donde
nacieron “las palabras en libertad”. Marinetti consideraba que la pintura
era vista como una “sensación dinámica”. El denominador común
de los protagonistas de la búsqueda futurista reside en la insistente liberación
de la carga del pasado. Giacomo Balla o Pannaggi a la cabeza,
en 1920, se sirvieron de esta vía postal para elaborar collage postales
que consistían en combinar el domicilio del destinatario con fotografías,
elementos gráficos, sellos, inserciones de cifras, papeles policromados
embreados, gasas y telas en una composición que después la
oficina de correos completaba poniendo al azar sellos de goma y etiquetas
oficiales. A esto hay que agregar las postales alteradas de Kurt
Schwitters, como “Collage Merz 133” (1922). En sus trabajos se distingue
un estado de espíritu puramente Dada hasta tal punto que el franqueo
parece insertado por azar en el contexto gráfico.
Otro precedente de gran significación es el telegrama de Marcel Duchamp,
que formó parte de la exposición del Surrealismo de 1936 en
París. Duchamp envía un telegrama comunicando que no participará de
la exposición; no obstante, la organización lo hace partícipe igualmente,
exponiendo el telegrama.
Los impulsores del movimiento neodadaísta Fluxus: George Maciunas,
Dick Higgins, Ben Vautier, Joseph Beuys, Ken Friedman, Ray Johnson, Vostell, son quienes reactualizan el Arte Postal a comienzos de la década
de 1960 y desde esa fecha el movimiento no ha cesado de crecer y
expandirse por todo el mundo, sumando actualmente a miles de artistas.
Ray Johnson enviaba por correo trozos de obras sin terminar, a sus
amigos, para hacerlos participar de la creación mediante sus intervenciones
y, en 1962, funda la “New York Correspondance School of Art”,
considerada hoy como inicio y nominación del Arte Postal.
Características del Arte Postal
El Arte Postal tiene ciertas consignas básicas no escritas que perduran
desde su nacimiento, hace más de cuarenta años: se exponen todas las
obras recibidas; no hay jurados ni críticos; las obras no se comercializan
y todos los participantes reciben documentación de la exposición y,
aunque la actividad se desarrolla dentro de las artes visuales, cualquier
persona puede iniciarse en esta tendencia artística, siendo una de las
formas más comunes participando en convocatorias organizadas por artistas,
las cuales se difunden mediante el sistema postal, si bien en la
actualidad muchos lo hacen por correo electrónico, aprovechando las
amplias posibilidades que brinda este medio.
El Arte Postal en Latinoamérica
En América Latina, las primeras manifestaciones de este movimiento comienzan
en 1969, con los artistas Liliana Porter y Edgardo Antonio Vigo,
en Argentina; Luis Camnitzer y Clemente Padin, en Uruguay; y Pedro Lyra,
en Brasil, quien publica un manifiesto de Arte Postal (1970). De esta
época se destacan las primeras exposiciones: el “Festival de la Postal
Creativa” en Montevideo, Uruguay (1974); la “Última Exposición Internacional
de Arte Postal” realizada por Edgardo Antonio Vigo y Horacio
Zabala, en Buenos Aires, Argentina (1975); y la “I Exposición Internacional
de Arte Postal” organizada por Paulo Bruscky y Ypiranga Filho en
Recife, Brasil (1975)
En el período de las dictaduras en América Latina, el Arte Postal se manifestó
mediante la denuncia de las propias situaciones en los países militarizados
a través de la producción de sellos de correos apócrifos, sobres,
cadenas de intercambio y otras maneras de expresión propias de
este medio. Entre algunos de los hechos que afectaron en forma personal
a artistas postales, podemos señalar la censura y clausura por los
militares brasileños de la “II Exposición Internacional de Arte Postal” organizada
por Paulo Bruscky y Daniel Santiago en Recife, Brasil (1976); el destierro del artista chileno Guillermo Deisler a partir del golpe de Pinochet;
la desaparición de Palomo Vigo, hijo del artista argentino Edgardo
A. Vigo; la tortura y el encarcelamiento de los uruguayos Jorge
Carballo y Clemente Padin; el encarcelamiento y destierro del salvadoreño
Jesús Romeo Galdámez, hoy radicado en México.
Fueron múltiples las publicaciones que difundieron y los artistas que
practicaron el Arte Postal en Latinoamérica: “W.C.”, “Diagonal Cero”,
“Hexágono”, “Hoje, Hoja Hoy”, en Argentina; “La Pata de Palo” y “Margen”,
en Brasil; “Ediciones Mimbre” en Chile; “Post Arte” y “Março” en
México; y “Ovum 10”, en Uruguay. Entre los artistas, podemos mencionar
a los argentinos Carlos Ginzburg, Luis Pazos, Graciela Gutiérrez
Marx, Luis Catriel, Juan Carlos Romero y Luis Iurcovich; los brasileños
Joaquim Branco, Samaral, Julio Plaza, Avelino de Araújo, Daniel Santiago,
L. M. Andrade, Leonhard Frank Duch y Odair Magallanes; Guillermo
Deisler en Chile; en Colombia, Jonier Marín; en Venezuela, Diego
Barboza y Dámaso Ogaz; en el Uruguay, Haroldo González y Jorge Carballo;
y en México, Felipe Ehrenberg y Pedro Friederick.
A partir de los años ochenta, el Arte Postal comenzó a destacarse con
su inclusión en la XVI Bienal de San Pablo Brasil, en 1981; se crea el
grupo “Solidarte” en México (1982), que con la muestra “Desaparecidos
Políticos de Nuestra América” obtuvo una mención especial en la primera
Bienal de la Habana, Cuba (1984). Otros hechos que se sucedieron
son la muestra “1ro de Mayo”, en Uruguay (1983), y la fundación de
la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Artistas Postales en Rosario,
Argentina, en el marco de la exposición internacional de Arte Postal
organizada por Jorge Orta. Entre las actividades de la fundación, se
encuentra la campaña mundial en torno a la libertad de Andrés Díaz, las
declaraciones en torno a la soberanía de Nicaragua, el cese de la represión
en Chile, y una campaña de recolección de firmas reclamando la libertad
del líder sudafricano preso, Nelson Mandela.
En este período surgen nuevos artistas: los argentinos Verónica y Jorge
Orta, Hilda Paz, Susana Lombardo, Gabriela Hermida, Liliana Grinberg,
Patricia Muñoz, Alfredo Mauderli, entre otros; el cubano Pedro Juan Gutiérrez;
los panameños Manuel Montilla y Rubén Contreras; los uruguayos
Osmar Santos, Antonio Ladra, Nicteroi Argañaraz, Raúl Di Paula,
Jorge de Agosto, Acosta Bentos y Rubén Tani; el dominicano Carlos
Sangiovanni; los brasileños Wlademir Dias-Pino, Lenir de Miranda, Gilbertto
Prado, Roberto Keppler, Philadelpho Menezes, Lucio Kume, entre
otros; los mexicanos César Espinosa, Mauricio Guerrero, René Montes,
Leticia Ocharán, Arturo Kems, Gerardo Yépiz y Gerardo Padilla; los
chilenos Eduardo Díaz Espinoza, Juan Heisohn, Osvaldo Silva Casterón,
Manuel Escobar y Jorge Lloret; el colombiano Tulio Restrepo; Alberto Ferraz; y muchos más.
Principios del Arte Postal en Argentina: Liliana Porter y Edgardo
A. Vigo
En 1967 la artista argentina Liliana Porter (n. 1941) realiza la primera experiencia de Arte Postal que consistió en una página con un sello impreso
que decía: “To be wrinkled and thrown away” (para arrugar y tirar).
El remitente decía: “Liliana Porter, New York Graphic Workshop”. (para arrugar y tirar).
El remitente decía: “Liliana Porter, New York Graphic Workshop”. En
1969, desde el Instituto Di Tella, en Buenos Aires, envía cuatro “exposiciones”
más, consistentes en tarjetas postales con el tema de sombras
sin objetos. En cada una de las cuatro tarjetas blancas estaba impresa
la imagen realista de una de las sombras, dejando el espacio vacío en el
lugar del respectivo objeto. Existía, así, la posibilidad de colocar encima
del lugar preciso el objeto real. De este modo, se invertían los tiempos
naturales de las cosas porque primero existía la sombra y luego el supuesto
objeto que la proyectaba. Otra obra es de junio del mismo año,
en la que participaron también Luis Camnitzer, José Guillermo Castillo y
Roberto Plate. Alquilaron una caja fuerte en el banco The Manufacturers
Hanover Trust's, donde depositaron cuatro obras. Al final de esta acción
enviaron por correo un desplegable, donde aparecían todos los datos de
los trabajos depositados y la frase de Camnitzer “Missing Line”, con una
línea blanca que cruzaba las palabras (la línea que faltaba), la fotocopia
de las tarjetas de identificación de Castillo, la reproducción de la llave de
la caja fuerte de Plate y una foto de Eleanore Hubbard saludando a Porter.
En 1970 se presentó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York la exposición
llamada “Information”, donde el grupo “New York Graphic
Workshop” envió una exposición por correo. En el museo había una mesa
blanca dispuesta con lapiceras y con sobres para que la gente interesada
en recibir la “exposición por correo” escribiera sus domicilios.
Todas estas obras fueron consecuencias del manifiesto FANDSO que el
grupo escribió en 1966, el cual apoyaba la producción de Free Assemblable
Non-functional Disposable Serial Objects (Objetos no funcionales,
seriados, desechables).
El otro artista que trabajó simultáneamente con Porter fue Edgardo A.
Vigo (1928-1997), quien comenzó en la actividad del Arte Postal con la
distribución internacional de su publicación “Diagonal Cero” en 1968,
eslabón que lo unió a la “Comunicación a Distancia” -como solía nombrarlo
Vigo-. A través de esta revista conoció, entre otros artistas, a los
franceses Julien Blaine y Jean-Francois Bory, que venían de la poesía visual
de vanguardia del tipo experimental y estaban dentro de la red de
la Comunicación a Distancia.
Aquí un relato de una de sus primeras experiencias postales:
“Durante 1971 realicé una experiencia en el ámbito postal: inventé un
personaje al que llamé Otto Von Mach. A él le fueron dirigidas veinticinco
propuestas con direcciones inventadas -con direcciones que tenía,
las intercambiaba y mandaba, por ejemplo, a Perú con una dirección
que correspondía a una ciudad de México-. Me las devolvieron todas.
En cada sobre quedó registrada la historia del viaje que tuvo cada una:
la entrada, la salida, la fecha, la devolución de las administraciones; algunas
dicen desconocido. Todo fue manejado sin que el sobre fuera
abierto. Con algunas han hecho una búsqueda de las más exhaustivas.
Otras, directamente, las devolvieron. De a poco me fueron llegando las
cartas dentro de un período normal. La última la recibí al año, porque
la mandaron a Europa y tenía que ir a Japón. También tienen mi recepción,
el informe del cartero. Eso sí, los sobres quedaron muy interesantes.
Una pequeña experiencia que es inédita porque no la expuse nunca, todavía
no encontré la oportunidad.”
La primera muestra en la Argentina fue organizada por Vigo y Horacio
Zabala (n. 1943) el 5 de diciembre de 1975. Zabala le propone a Vigo organizar
una muestra y presentarla en la “Galería Arte Nuevo”, en Buenos
Aires; aunque Vigo no estaba muy de acuerdo con hacer una exposición,
y menos en una galería, acepta con la condición de que sea la primera
y última muestra organizada por él. De aquí proviene el nombre de
la muestra llamada “La Última Exposición de Arte Correo”.
Una de las maneras en que Vigo hacía Arte Postal era mediante la creación
de tarjetas postales de ediciones limitadas, las que le servían para
participar de las convocatorias que recibía y de esta forma mantenía un
intenso y permanente intercambio. Otra de sus maneras era con la realización
de sellos postales (estampillas), que comenzó con la edición de
un proyecto llamado “Libro de Estampillas”, en el cual, al llegar a quince
participantes, empezaba una nueva convocatoria. Llegó a editar veinte
números y reunió una buena cantidad de artistas nacionales y extranjeros,
entre los cuales figuran los argentinos Jorge Pereyra -que realizó
una estampilla tridimensional, una de las pocas en el ámbito internacional
que se hayan hecho ocupando el espacio-, Juan Carlos Romero,
Hilda Paz, Graciela G. Marx, Carlos Pamparana y Guillermo Deisler
(Chile), Clemente Padin (Uruguay), Vittore Baroni (Italia), Dogfish (USA),
H. R. Fricker (Suiza), Keith Bates (Inglaterra), entre muchos otros.
Juan Carlos Romero (n. 1931), a partir de su relación y amistad con Edgardo
A. Vigo, tomó conocimiento de los primeros proyectos de Arte
Postal, y comienza a participar en diversas convocatorias y publicaciones,
como la de los franceses Julien Blaine, “Doc(k)s” y Herve Fischer,
“Art et Communication Marginale”; en “Hexágono” y en el múltiple
“Biopsia”, ambas editadas por Vigo. En los años noventa formó parte de
la organización de los proyectos “No al Indulto”, “500 Años de Represión”,
“XX Años”, “Desocupación” y “Desaparición”. Todos ellos fueron
presentados como libros de artista grupales. Desde 1997 colabora activamente
en los proyectos organizados por “Vortice Argentina”, y coedita,
junto con García Delgado, la publicación “Vortex”.
Las nuevas generaciones
A muchos artistas la relación con Edgardo Vigo -a través del Arte Postal-
les abrió un panorama distinto acerca de las artes visuales: el de
crear por el placer de hacer y de comunicar. Algunos de ellos crearon
sus proyectos personales, como el periódico Hoje Hoja Hoy, de la Asociación
Latinoamericana y del Caribe de Artistas Correo, integrada por
Graciela Gutiérrez Marx, Gustavo Mariano, Hilda Paz, Alfredo Mauderli y Susana Lombardo. Se publicaron, entre 1985 y 1986, cinco números,
con un tiraje de 500 ejemplares, y en cada número se incluía un grabado
numerado y firmado que se imprimía en el taller de Hilda Paz en Bernal,
en los suburbios de Buenos Aires.
Hilda Paz (n. 1950) es una de las primeras artistas argentinas que empezó
a realizar envíos de Arte Postal, destacándose por su fluida y cotidiana
participación, tanto en el nivel nacional como en el internacional. Por lo
general, en sus obras emplea las diversas técnicas del grabado, con una
estética muy particular. Entre algunas participaciones, mencionamos sus
colaboraciones para la revista Univer/s, que editaba el artista chileno
Guillermo Deisler desde Alemania y en varios números de 468 Revista de
Gráfica Experimental, dirigida por el artista argentino Carlos Pamparana.
Junto con Juan Carlos Romero, empezaron a editar, en noviembre de
1997, la revista de poesía visual 2 de Oro, publicando 11 números hasta
1999 y continúan con La Tzara desde el año 2003.
Claudia Del Río (n. 1957) y Jorge Orta (n. 1953), dos artistas de la ciudad
de Rosario, formaron un grupo de trabajo entre 1981 y 1982, al que se
sumó posteriormente Graciela Sacco (n. 1956). Claudia Del Río sostiene
que desde los '80 hasta comienzos de los '90, trabajó intensamente y
considera que tuvo tres momentos en el Arte Postal, el período activista,
el poético-político y el todossomosartistas. Lo puntual, para destacar,
fueron dos convocatorias organizadas por el grupo: “No al Indulto”
(1989) y el “Primer Encuentro Bienal Alternativo Tomarte” (1990), ambas
realizadas en Rosario. “No al Indulto” fue una acción postal con envíos
a la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional; “Tomarte”, un encuentro
alternativo organizado desde la Facultad de Humanidades y Artes,
con alcance nacional e internacional, y la intención de tomar la ciudad
desde el arte durante dos o tres días, en las calles y los ámbitos públicos.
Otros artistas importantes que participan del medio son Florencia Crescimbeni
(n. 1965), a través de postales creadas con técnicas de grabado
y collage; Jorge Garnica (n. 1956), con la creación de estampillas de
artista; Muriel Frega (n. 1972), con diversas obras gráficas; y Carlos
Pamparana quien, a través de la Editorial Lorito Tinto de la ciudad de La
Plata, edita 5 números de 468 Revista de Gráfica Experimental, con un
tiraje de 200 ejemplares y conformada con trabajos originales de diversos
artistas postales.
En 1994, Osvaldo Jalil (n. 1950) crea “Ediciones El Zaguán”, una editorial
que funciona hasta la fecha en su taller donde se editan diversas publicaciones
de bajo tiraje. Desde marzo de ese año hasta diciembre de
1996, publicó la revista “5+1 Arte”, de la que fueron editados 28 números,
con un tiraje de 100 ejemplares. En ella participaban seis artistas visuales
y un escritor. Hubo una edición especial hecha en su totalidad
por Wolfgang Luh, artista alemán que vivió en Buenos Aires. Los trabajos
eran, en su mayoría, reproducciones pero varias de ellas también
contaban con obras originales. De las mismas participaron los argentinos
Crist, Carlos Alonso, Carlos Masoch, Dalmiro Sáenz, M. Lumb (Inglaterra),
R. Maggi (Italia), K. Framelius (Finlandia), Crackerjack Kid (EE.UU.), entre muchos otros. A finales de 1995 y de 1996, Jalil realizó
en su casa/taller dos exposiciones con todos los trabajos publicados en
las revistas.
En febrero de 1996 el artista argentino Fernando García Delgado (n.
1960) comienza un proyecto participativo entre varios artistas a partir de
la edición de la publicación de Arte Postal “Vortice”. El proyecto fue desarrollando
nuevas ideas y adoptando diversas disciplinas y formatos,
desde sellos y tarjetas postales, publicaciones periódicas, libros de artista,
objetos, obras gráficas y performances hasta la organización de
convocatorias internacionales. El conjunto de todas estas ediciones y
actividades se enmarcan dentro del proyecto artístico denominado “Vortice
Argentina” e ingresa a la red mundial del Arte Postal, la Poesía Visual
y el libro de artista, participando, organizando e informando sobre
todo lo relacionado con estas actividades en el nivel nacional e internacional.
A través de ocho años de actividad, hoy posee un archivo con
más de 7.000 obras de 1.800 artistas de 43 países, de la que participan
reconocidos artistas argentinos como León Ferrari, Hilda Paz, Juan Carlos
Romero, Osvaldo Jalil, Claudia Del Río, Fernando Fazzolari, entre
tantos otros, sin olvidar a Edgardo A. Vigo, uno de los pioneros del Arte
Postal en la Argentina.
Desde su inicio y hasta la fecha, edita publicaciones periódicas de edición
limitada: “Vortice” (1996) con 300 ejemplares, donde presenta
obras originales de artistas, notas, ensayos y convocatorias; “Vortex”
(1997) con 1.000 ejemplares, un afiche de Poesía Visual y Gráfica Experimental
iniciado por Fernando García Delgado y Juan Carlos Romero; y
“A+C” (1998) con 70 ejemplares, un libro anual internacional de artistas
correo armado con obras originales. En todas estas publicaciones participan
artistas argentinos y de otros países.
En abril de 1998, García Delgado inauguró en el domicilio particular la
“Barraca Vorticista”, el primer lugar en el país dedicado exclusivamente
a la presentación de exposiciones y proyectos de artistas vinculados al
Arte Postal, la Poesía Visual y los libros de artista. La idea de habilitar
este espacio fue para tener un lugar de encuentro entre artistas que trabajan
en la misma actividad y para presentar diversos proyectos, que,
por su carácter, es difícil de presentar en espacios institucionales. Con
relación al proyecto, ese mismo año diseña el sitio en Internet; www.vorticeargentina.com.ar.
De esta forma se documenta la historia del proyecto
además de las ediciones, exhibiciones, una biblioteca virtual con
escritos, cartas y ensayos, un directorio de artistas argentinos y enlaces
a sitios internacionales, todo vinculado a la actividad. También comienza
a seleccionar y clasificar parte del material para el Archivo Vortice Argentina
de Arte Alternativo (AVADAA), que contiene documentación escrita
y fotográfica sobre las actividades realizadas en Argentina. Crea
otro sitio en Internet dedicado a la obra del colega Edgardo A. Vigo, con
obras y material del archivo de Vortice y de artistas con quienes Vigo
mantenía correspondencia: www.eavigo.com.ar.
Otro proyecto que origina Vortice Argentina es la determinación, en
1999, de una fecha para conmemorar el Arte Postal en Argentina, estableciendo
el 5 de diciembre como el “Día del Arte Correo” -fecha de la
primera muestra realizada en el país en 1975- y llevando a cabo anualmente
una exhibición internacional de sellos postales (1). Como parte
del mismo proyecto, cada año invita a 36 artistas argentinos para que
cada uno elabore una imagen y así poder editar una serie de 1.000
ejemplares que son sellados con el “día de emisión” a cargo de la Gerencia
de Sellos Postales y Filatelia del Correo Argentino.
Norberto José Martínez (n. 1970) en 1995 organizó la muestra de Arte
Postal en la calle “Último día de libertad en América”, en Paso del Rey,
Provincia de Buenos Aires, y al año siguiente se hizo una segunda convocatoria.
En 1996, con la invitación del artista Alfredo Portillos, Martínez organizó la exposición “Utopías por correo”, presentada en la muestra
AEIUO en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires. Otras dos
convocatorias fueron “Cuerpos Hechos a Mano” (1998), junto a Jorge
Daffunchio, Nora Menghi y Hugo Vidal, y “Cien años, un mes”, (1999)
con Nora Menghi, en homenaje al centenario del nacimiento de Jorge
Luis Borges, con una muestra de sellos postales y páginas de artistas
expuestas en el Centro Cultural General San Martín de Buenos Aires.
Nora Menghi (n. 1954), a fines de 1995, envió por correo un pliego de
papel de molde, sellado con las palabras “Modelos/Moldes”, realizando
una muestra en un taller de costura de Buenos Aires, expuestos sobre
paredes, pizarras y mesas de trabajo, con los moldes intervenidos que
reflejaban los conflictos de la educación y la mujer. Otros proyectos de
Menghi fueron “Schaned Matriz” (1999); “Violencia y Poder” (2000), con
intervenciones sobre cartones de lotería; “Jugando al doctor”, y “Con
destino sudamericano” (2002).
Andrea Cárdenas (n. 1970) convocó, en 1998, a un proyecto de Arte
Postal llamado “Preparaditos”, donde el elemento enviado por correo
era una pequeña caja de acrílico con un preparado en su interior (una
sustancia grasosa, viscosa y pregnante), proponiendo enlazar la “imagen
gráfica” y “el objeto gráfico” a través de añadir, unir, modificar, destruir
y/o reorganizar la estructura preestablecida. En su viaje por el correo,
el Preparadito se enfrenta con lo fortuito y, en muchos casos,
emerge y ensucia el exterior a través de grietas o fisuras de la caja. En
su primera convocatoria envió 60 cajas y llegaron intervenidas 37, las
cuales fueron exhibidas en la Barraca Vorticista en abril de 1999.
Desde mediados de los noventa hasta la actualidad, podemos mencionar
a los artistas argentinos Laura Andreoni, Alejandra Bocquel, Hernán
Cagliano, Jorge Daffunchio, Paula Ferraresi, Mabel Giaccarini, Alicia Gil,
Maribel Martínez, Dolores May, Omar, Patricia Salas, Víctor Sitá, Javier
Sobrino, Roxana Villarino, Ivana Martínez Vollaro, Hugo Pontes y Sérgio
Monteiro de Almeida (Brasil), Antonio Pérez-Cares y Orlando Nelson Pacheco
Acuña (Chile), Mónica Garcés Conley (Ecuador), Chio Flores (Perú),
Elías Adasme (Puerto Rico), Alexis Bracho y Keyla Holmquist (Venezuela),
entre muchos otros.
El Arte Postal en Latinoamérica se desarrolla con más intensidad en Argentina, Brasil y México permanente se le suman nuevas generaciones
de artistas, contando, además, con la presencia de instituciones educativas
de arte. Desde hace tres años Vortice Argentina da origen a un ambicioso
y particular proyecto que es el de crear la “Casa Argentina de Arte
Correo (CADAC)”, un espacio para convocar, difundir y atesorar las
actividades del Arte Postal en todas sus manifestaciones. Durante estos
años se realizaron las respectivas gestiones con la Secretaría de Cultura
del Gobierno de la Ciudad, para obtener un lugar y poder concretar
este proyecto. Aún no se ha recibido ninguna respuesta pero Vortice Argentina
seguirá insistiendo por considerar su importancia como propuesta
artístico cultural para la ciudad.
El Arte Postal y el correo electrónico
El 20 de octubre de 1998, con motivo de la detención del ex dictador
chileno Augusto Pinochet, en Londres, por una solicitud de extradición
de un juez español, el artista César Reglero (BOEK861) de España tuvo
la idea de lanzar un mensaje para apoyar el pedido de extradición y solidarizarse
con el profesor de BB.AA. de la Universidad de Chile, Humberto
Nilo Saavedra, expulsado de su cátedra después de organizar una
convocatoria de Arte Postal bajo el lema “Libertad para la enseñanza de
las Artes”. En apenas 48 horas se había formado un grupo compuesto
por: César Reglero y Tartarugo (España), Clemente Padin (Uruguay), Fernando
García Delgado (Argentina) y Hans Braumüller (chileno radicado
en Alemania). Con un ritmo intenso de trabajo y usando como medio de
transmisión el correo electrónico e Internet, en una semana se movilizó,
para difundir la idea, a un gran número de artistas a nivel mundial. A medida
que continuaba la batalla por la extradición de Pinochet, el grupo
de cinco personas quedó consolidado al comprobar la eficacia de una
planificación “no planificada” y se fueron sentando las bases para lo
que, posteriormente, sería “AU+MA”, grupo abierto con objetivos muy
sencillos: actuar urgentemente en aquellos casos en los que el colectivo
decida que la causa humanitaria, social, ecológica o en defensa de
los Derechos Humanos requiere nuestra solidaridad. A los pocos meses
se sumaron al grupo los artistas José Emilio Antón y Montse Fornós, de
España, y Elías Adasme, de Puerto Rico. Surgieron cuatro grandes convocatorias:
“Por la Libertad de la enseñanza de las Artes” (1998), “Stop
Bombing Yugoslavia / Paz en Kosovo” (1999), “No a la pena de muerte”
(2000), “Paz para Vieques” (2001) y el proyecto para la red “Identidad y
Globalización” presentado en 2001 en la Bienal de Cuenca, Ecuador.
Por último, afirmamos que el Arte Postal no va a perder su esencia con
la incorporación del correo electrónico y el espacio virtual en Internet,
porque entendemos que estos dos medios son sólo herramientas alternativas
al sistema postal tradicional para contactarse y no para producir
Arte Postal; éste seguirá manteniendo el mismo concepto artístico y su
principal característica: la participación democrática y no mercantil en el
arte a través de la Comunicación a Distancia.