La calle se va desnudando de gente
aún guarda el eco de mis pasos
de vez en cuando se detienen
para apresar el fugitivo deleite de la memoria
Los árboles de ambas orillas
parecen una guarnición
de guerreros que han salido
en cueros a cumplir su tarea
de centinelas de la noche
La noche tiene una limpieza
de puñal húmedo